martes, 24 de septiembre de 2013

MAREOS

No se si soportaré estar más tiempo aquí, con este malestar que tengo dentro de mi, necesito gritar, necesito decir algo pero no puedo, no me atrevo, no estoy seguro de poder hacerlo, no quiero llevarme otra decepción, ya no puedo más, no lo soportaría. Tampoco quiero que todo se vaya al garete, no ahora, menuda encrucijada, menudo dilema, menuda putada, que digo putada, PUTADÓN y de los grandes. ¿Qué narices hago? ¿Ser o no ser? Esa es la cuestión. ¿Decirlo o no decirlo? Ese es el putadón

jueves, 5 de septiembre de 2013

COMENTARIO RESPUESTA A UNA PÁGINA HOMOFOBA

Soy cristiano desde el día que nací, mis padres me bautizaron en la fe cristiana, he tomado la comunión, me he confirmado, soy creyente y soy gay. Siempre me han enseñado a respetar a los demás sean cuales sean sus creencias religiosas, orientaciones sexuales, aficiones u otros motivos y no por ello soy menos persona que los heterosexuales. Desde pequeño siempre he creído en unas palabras que el Señor dijo en su tiempo: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado". Ante los ojos de Dios somos todos iguales, Dios no aborrece a nadie, ni a homosexuales, ni a blancos, ni negros ni a nadie, Dios quiere a todo el mundo. Dios no distingue razas, no distingue colores, no distingue orientaciones sexuales, todo eso son solo etiquetas que nosotros mismos hemos creado y nunca sabre el motivo. No entiendo porque tenemos que despreciar a una persona por querer a alguien de su mismo sexo o de otra raza, lo importante no son las distinciones, lo importante es el amor que se pueda sentir hacia otra persona dejando de lado orientación sexual o color de piel. Se supone que como cristianos que somos debemos respetar a todo el mundo, ¿no es eso lo que predica la Biblia? Creo que si Dios y Jesús pudieran hablar por ellos mismos en la época en la que vivimos estarían en desacuerdo con muchas de las decisiones que tomamos. ¿Por qué una familia ha de ser un padre, una madre y los hijos? Hay muchas madres y muchos padres solteros que crían a sus hijos e hijas solos y no por eso dejan de ser una familia. Hay demasiados estereotipos en la sociedad actual que deberían desaparecer. Lo más importante en estos momentos es el respeto mutuo, si todos nos respetásemos viviríamos mucho más felices de lo que lo estamos haciendo ahora. Respeta y serás respetado.